Proyectos de paisajismo
Admiradores de la naturaleza
En la mente del paisajista predomina un objetivo esencial: Actuar de acuerdo a las leyes naturales. El paisajista es un admirador de la Naturaleza. Su misión es poner en manos de la naturaleza los condicionamientos necesarios para que ella pueda desarrollarse, simplemente le facilitamos el camino…
Junto al equipo de arquitectura Prieto Patiño, fuimos galardonados con el premio Gran de Area por el proyecto de huerta e invernadero del restaurante Culler de Pau, dirigido en O Grove por el cocinero Javier Olleros, y que cuenta con dos estrellas Michelin.
La vegetación regula el microclima y evita la erosión.
Si sabemos elegir la vegetación adecuada podremos ajustar nuestro microclima, estabilizar la temperatura ambiental, variar las condiciones de humedad, incorporar oxígeno, absorber polvos, reducir contaminación, protegernos frente a vientos fuertes, y aislarnos espacialmente tanto acústica como visualmente.
La vegetación nos regala olores y vistas agradables, controla plagas y enfermedades, estabiliza pendientes y restaura el suelo. Debemos valorar su forma y su patrón de crecimiento. Con ella podemos conducir, enfatizar, enmarcar, tamizar y delimitar nuestro proyecto.
La fisonomía del lugar nos provoca emociones. La belleza nos impacta y nos aporta serenidad y la sensación de estar integrados en la naturaleza, uniéndonos con ella como un todo y formando una simbiosis única.